Reportera de la fuente policíaca desaparece en México

Ciudad de México, 13 de junio de 2012–Las autoridades mexicanas deben investigar de inmediato el caso de una periodista y su hijo que han sido desparecidos desde la mañana del viernes, afirmó hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).

Stephania Cardoso, de 28 años, es reportera de la fuente policíaca para el diario Zócalo de Saltillo en el estado norteño de Coahuila. Tras llamar a la casa de su hija y no tener respuesta alguna, la madre de Cardoso denunció su desaparición la mañana del viernes, según indicó al CPJ Luis Mendoza López, subdirector del Zócalo. La madre de Cardoso indicó que cuando llegó a la casa de Cardoso, su hija y su nieto habían desparecido, el vehículo no estaba, y la casa estaba en desorden, pero que parecía que nada había sido robado, según Mendoza.

Cardoso fue vista por última vez el jueves por la noche en una fiesta con colegas celebrando el día nacional mexicano de libertad de expresión, según informes de prensa. Zócalo informó que cuando la periodista volvió a su casa alrededor de las 2 de la mañana el viernes, mandó un mensaje de texto a sus amigos para avisarles que llegó bien.

Mendoza indicó al CPJ que Cardoso ha informado sobre crimen para el diario hace alrededor de dos años y medio. También afirmó que, hasta donde él sabía, no había recibido amenazas y no se registró ninguna demanda de rescate.

Mendoza señaló al CPJ que debido a que el diario no cubre narcotráfico en profundidad por temor a represalias, la labor informativa de Cardoso sobre crimen estaba estrictamente limitada. Una revisión del CPJ de los informes más recientes de Cardoso encontró reportajes de delitos menores y accidentes de tránsito.

“Estamos profundamente preocupados por la desaparición de Stephania Cardoso y su hijo”, afirmó desde Nueva York Joel Simon, director ejecutivo del CPJ. “Las autoridades mexicanas deben iniciar de inmediato una investigación para localizar a la periodista y a su hijo, y enjuiciar a los responsables”.  

En enero de 2010, Valentín Valdéz Espinoza, periodista de la fuente policíaca del mismo diario, fue asesinado, probablemente en represalia por un informe de Valdéz que incluyó el nombre de un capo que había sido arrestado, según periodistas locales. Un editor del diario indicó en ese momento al CPJ que Zócalo no estaba exhortando a las autoridades que investigaran por temor a represalias.

La violencia del narcotráfico ha convertido a México en uno de los países más peligrosos para la prensa, según una investigación del CPJ. Desde 2007, más de 45 periodistas han sido asesinados o están desparecidos, según la investigación del CPJ.