Controles económicos en Venezuela llevan a escasez de papel periódico

Por John Otis/Corresponsal del CPJ para la región andina

Aunque casi todos los periódicos venezolanos cuentan con sitios web, muchos de sus lectores prefieren leer las noticias de la manera tradicional: en papel; pero cada día resulta más difícil debido a la escasez crítica de papel periódico.

Algunos periódicos venezolanos se han visto obligados a reducir su tamaño y su circulación, mientras que otros han parado las rotativas.

Venezuela no produce papel periódico, sino que empresas importadoras venezolanas o los propios periódicos compran casi su totalidad a fabricantes de Canadá y Estados Unidos. Pero debido a los controles cambiarios impuestos por el gobierno, conseguir dólares para comprar ese papel puede tardar meses. Las reservas de papel periódico en este momento han caído a sus niveles históricos más bajos, según informes de prensa.

Muchos periodistas venezolanos afirman que creen que se trata de una estrategia deliberada llevada a cabo por el gobierno socialista del presidente Nicolás Maduro con el propósito de silenciar las voces críticas.

“Es una manera de parar a los periódicos, hacer que tengan miedo del gobierno y reducir su importancia porque la mayoría de los periódicos son independientes y críticos. Y al gobierno no le gusta eso”, expresó al CPJ Miguel Henrique Otero, director del diario caraqueño El Nacional.

La última vez que El Nacional –diario extremadamente crítico del gobierno de Maduro– se le permitió adquirir dólares del gobierno para comprar papel periódico fue en mayo de 2013, según Otero. (El gobierno es la única fuente legal de divisas en Venezuela. Los dólares se pueden comprar con bolívares, la moneda nacional, en el floreciente mercado negro, pero son 10 veces más caros). Para ahorrar papel periódico, El Nacional ha dejado de imprimir suplementos y su popular revista dominical solamente se publica en formato digital, pero el suministro de papel se está agotando rápidamente.

“En este momento estamos a un mes de la paralización total porque ya no tenemos más papel periódico”, sostuvo Otero.En un nuevo informe, el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) Venezuela, con sede en Caracas, señaló que durante las dos primeras semanas de enero de 2014, 21 periódicos y revistas de nueve estados afrontaban problemas para garantizar el suministro de papel periódico, tinta y otros insumos. De acuerdo con el informe, 14 periódicos de Caracas y otras partes del país habían reducido la paginación o habían eliminado suplementos con la finalidad de ahorrar papel.

A finales de 2013, la escasez de papel periódico obligó a siete periódicos regionales a dejar de publicar sus ediciones impresas. De los siete, según el informe de IPYS Venezuela, tres siguen sin circular: El Diario de Sucre, en el estado de Sucre; Antorcha, en el estado de Anzoátegui; y El Sol de Maturín, en el estado de Monagas.

Antonio Briceño, propietario de Antorcha, cuya edición impresa dejó de circular en septiembre de 2013, expresó al IPYS Venezuela que la tramitación y obtención de los dólares solía demorar un mes, pero ahora tarda ocho meses. Luisa Torrealba, coordinadora de Libertad de Prensa del IPYS Venezuela, consideró una forma de censura indirecta el papel del gobierno en estos retrasos.

“Diferentes sectores de la sociedad hacen sus quejas mediante la prensa y para frenar eso, el gobierno restringe las importaciones de papel periódico”, David Natera, director del diario Correo del Caroní, de Ciudad Guayana, y presidente de la asociación de empresas periodísticas Bloque de Prensa Venezolana, declaró a los medios nacionales. El periódico de Natera es la sombra de lo que era y en lugar de sus 32 páginas habituales está saliendo con ocho diarias.

Otro periódico en crisis es El Impulso, de la occidental ciudad de Barquisimeto, que fundado en 1904 es el decano de la prensa venezolana. El director, Juan Manuel Carmona, relató al CPJ que es necesario cumplir 16 complicados trámites burocráticos para recibir una asignación de dólares del gobierno para comprar papel periódico. Según Carmona, las autoridades con frecuencia rechazan estas solicitudes si los periódicos tienen deudas impositivas o están enfrentando problemas laborales.

El trámite solía ser mucho más rápido porque el papel periódico figuraba en las listas de bienes de importación “prioritarios” publicadas por el gobierno, debido a que no se fabrica en Venezuela. Pero en agosto de 2012, el papel periódico fue excluido de las listas de bienes de importación prioritarios. Como consecuencia, el trámite de importación ahora requiere de un paso adicional que consiste en obtener un certificado del ministerio de Comercio que declare el hecho obvio de que en Venezuela no hay fabricantes de papel periódico. Este trámite puede llevar de uno a tres meses, de acuerdo con Carmona.

El año pasado, sostuvo Carmona, El Impulso no pudo importar bobinas de papel periódico porque las autoridades ignoraron sus solicitudes de divisas. En la actualidad le pide prestado papel periódico al diario El Carabobeño, publicado en la cercana ciudad de Valencia, y ha reducido la paginación de 36 a 26 páginas. Además, El Impulso, con una circulación normal de aproximadamente 40 mil ejemplares los días entre semana, ha reducido su tirada.

Carmona manifestó que los periódicos impresos son vitales en Venezuela porque muchas personas no pueden afrontar el costo de un iPad o del servicio de Internet. Y cuando los venezolanos se conectan a la Internet para enterarse de las noticias, pueden tener una experiencia muy frustrante, porque Venezuela tiene una de las velocidades de descarga de Internet más lentas del mundo.

Además, Carmona expresó que los periódicos son el principal fiscalizador de los actos del gobierno dentro del sector de medios nacionales ahora que muchas radioemisoras y canales de TV están controlados por el gobierno o ya no lo fiscalizan por temor a perder las licencias de transmisión.

En un comunicado, la Sociedad Interamericana de Prensa, con sede en Miami, acusó al gobierno de Maduro de pretender asfixiar económicamente a los periódicos, inclusive mediante el retiro de prácticamente toda la publicidad oficial de sus páginas. Sin embargo, los aliados de Maduro insisten en que no hay escasez de papel periódico.

Julio Chávez, legislador del partido gobernante y presidente de la Comisión de Medios de la Asamblea Nacional, declaró al canal estatal VTV el 14 de enero que Venezuela había importado 30 por ciento más papel periódico en 2013 que en el año anterior. El legislador acusó a los periódicos y a las empresas importadoras de acaparar las existencias de productos como parte de una “guerra económica” general que, según él, los medios privados y la clase empresarial libran contra el gobierno para crear distorsiones y que el gobierno quede en ridículo.