Periodistas atacados durante violentas protestas callejeras

Nueva York, 14 de febrero del 2003–El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) condena las agresiones perpetradas contra periodistas bolivianos durante la cobertura de dos días de violentas protestas callejeras en la capital, La Paz.

La violencia estalló cuando un grupo de civiles, furioso ante la posibilidad de que el presidente Gonzalo Sánchez de Lozada fijara un impuesto sobre los salarios, se unió a 7,000 policías en huelga en una masiva protesta en contra del gobierno. Fuerzas militares se enfrentaron contra los manifestantes cerca del palacio presidencial, choques que arrojaron un saldo de más de 25 muertos, más de 100 heridos, y una docena de edificios del gobierno destruidos por el fuego.

El miércoles 12 de febrero, cerca de las 5 p.m., el camarógrafo Toribio Kanki, de la cadena televisiva Unitel, fue herido de bala en el tobillo derecho mientras trataba de filmar los graves incidentes en la Plaza Murillo. Kanki fue intervenido quirúrgicamente y se encuentra en proceso de recuperación, de acuerdo al departamento de relaciones públicas de Unitel.

A las 5.30 p.m., el periodista Gonzalo Rivera, de Unitel, fue agredido a golpes y puntapiés por parte de un grupo de civiles. Media hora más tarde, Fernando Ormachea, camarógrafo de la estación televisiva Canal 5 Bolivisión, fue también golpeado y pateado por civiles que luego intentaron quitarle su equipo. Ninguno de los dos recibió heridas de gravedad.

Esa noche, dos estaciones de televisión de La Paz, Canal 7 y Canal 5 Bolivisión, decidieron interrumpir sus transmisiones para garantizar la seguridad del personal y las instalaciones. «Saqueadores y revoltosos estaban atacando comercios locales y edificios del gobierno en nuestra zona», señaló al CPJ José Raúl Novillo, gerente general de Canal 7. «Recibimos llamados anónimos donde nos decían que iban a venir por nosotros», agregó.

En la mañana del jueves 13 de febrero, el fotógrafo Juan José Torrejón, del matutino La Prensa, fue lesionado cuando el cobertor de una granada de gas lacrimógeno impactó en su pierna. Torrejón fue trasladado a un hospital y al poco tiempo dado de alta al comprobarse que no tenía heridas de seriedad, según Freddy Morales, secretario general de la Federación de Trabajadores de la Prensa de Bolivia.

Las dos estaciones de televisión reabrieron sus transmisiones el jueves. Más tarde ese día, luego de negociaciones con el gobierno, los policías regresaron a sus puestos de trabajo y reanudaron sus patrullajes en La Paz.


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