Preocupa al CPJ violencia en Venezuela

El Comité para la Protección de los Periodistas envió una carta al Presidente Hugo Chávez expresando alarma sobre violencia reciente contra los medios en Venezuela

6 de octubre de 2008

Hugo Chávez Frías
Presidente de la República Bolivariana de Venezuela
Palacio de Miraflores
Caracas, Venezuela

Por fax: 58-212-864-6002

Estimado señor Presidente:

El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) está alarmado por la reciente ola de violencia e intimidación contra los medios venezolanos. Acusaciones infundadas de golpismo por parte del gobierno en contra de los medios han agravado el problema, fomentando un clima de miedo dentro de la prensa a pocas semanas de las elecciones regionales del 28 de noviembre.

Es fundamental que los periodistas puedan informar libremente sobre los problemas que enfrenta Venezuela, incluyendo el aumento de crímenes violentos, el impacto local de la crisis financiera global y la corrupción oficial. El CPJ ha documentado dos casos alarmantes en los que un canal de televisión y un periodista, ambos fuerte críticos de su gobierno, fueron atacados en las últimas semanas. En por lo menos uno de los casos, las autoridades venezolanas no condenaron el ataque.

A las 5:30 a.m. el 23 de septiembre, un grupo de individuos no identificados, quienes viajaban en dos vehículos, lanzaron bombas de gas lacrimógeno contra las oficinas del canal Globovisión en Caracas, según informes en la prensa local e internacional. Una de las bombas estalló pero nadie resultó herido. Los agresores dejaron panfletos declarando a Globovisión objetivo militar, informó la prensa local. Los panfletos, firmados por el grupo pro-gubernamental La Piedrita, indicaban que el canal sería responsable de cualquier cosa que pudiera pasarle a usted o si hubiera un golpe en contra de su gobierno, según una trascripción publicada en el diario El Nacional.

Tras el incidente, el Ministro del Poder Popular para las Relaciones Interiores y Justicia, Tarek El Aissami, señaló que el ataque estaba relacionado a la supuesta participación del canal televisivo en una conspiración para derrocar a su gobierno. El Director General de Globovisión, Alberto Federico Ravell, negó las acusaciones del ministro. El CPJ considera que los comentarios del Ministro El Aissami fueron imprudentes e infundados. El hecho de no haber condenado el ataque deja a medios críticos vulnerables al acoso de militantes pro-gubernamentales.

El 27 de septiembre, dos individuos no identificados dispararon contra Eliécer Calzadilla, un columnista del diario Correo del Caroní radicado en Ciudad Guyana, cuando éste se bajaba de su carro en un estacionamiento en el estado sureño de Bolívar, informó la prensa. Calzadilla, quien sufrió una herida en la cabeza, fue llevado a un hospital local dónde recibió tratamiento medico. En un artículo publicado el 28 de septiembre, Calzadilla, un fuerte crítico del gobierno, indicó que no creía que se haya tratado de un robo.

El CPJ también está alarmado por declaraciones no corroboradas, efectuadas por usted y altos funcionarios de su administración, acusando a dueños de medios de formar parte de un complot para derrocarlo y asesinarlo a usted. Desde el 11 septiembre, usted ha alegado que un grupo de opositores radicales apoyados por los Estados Unidos está conspirando para asesinarlo. Sin proporcionar evidencia alguna, usted, funcionarios de su administración y miembros de la Asamblea Nacional han alegado que Globovisión, El Nacional y El Universal han participado en una conspiración para destituir a su gobierno. Los dueños de estos medios y funcionarios de los Estados Unidos han negado su participación en el supuesto complot.

Estas acusaciones son muy serias y si existiera evidencia fáctica de una conspiración, el caso debería ser expedido para que se adopte acción legal. Pero simplemente realizar acusaciones públicas sin fundamentos es muy peligroso ya que el golpe de estado de 2002 sigue siendo un tema emocionalmente cargado para sus partidarios. Los instamos a mostrar mayor tolerancia hacia críticas en la prensa y a poner fin a acusaciones sin fundamentos utilizadas para desacreditar a los medios.

 Le agradecemos su atención sobre estos temas urgentes. Esperamos su respuesta.

 Atentamente,

Joel Simon

Director Ejecutivo