Periodistas en el exilio en 2011: Irán y Cuba expulsan a sus críticos

Dos de los países más represivos obligaron, cada uno, a unos 18 periodistas a abandonar sus hogares el último año. En el exilio, estos periodistas enfrentan enormes desafíos. Un informe especial del CPJ por Elisabeth Witchel.

Tras ser liberados, disidentes cubanos junto a sus familias en un ómnibus luego de su arribo a Madrid. El exilio fue el precio que pagaron por su libertad. (AP/Victor Caivano)
Tras ser liberados, disidentes cubanos junto a sus familias en un ómnibus luego de su arribo a Madrid. El exilio fue el precio que pagaron por su libertad. (AP/Victor Caivano)

Publicado el 20 de junio de 2011

LONDRES

Cerca de 70 periodistas fueron forzados a exiliarse en los últimos 12 meses, más de la mitad procedentes de Irán y Cuba, dos de los países más represivos del mundo, según un nuevo estudio del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés). Irán, que ha emprendido un masivo asalto contra la prensa independiente en los últimos dos años,  y Cuba, que liberó a periodistas de prisión para forzarlos a abandonar el país, han enviado cada uno a 18 periodistas al exilio.

“Me siento inseguro porque aquí no hay nada para nosotros”, afirmó el reportero cubano Víctor Rolando Arroyo Carmona, de 59 años, quien pasó más de siete años en prisión por acusaciones infundadas antes de ser liberado en septiembre y forzado a exiliarse en España. En este país, el periodista cubano ha experimentado grandes desafíos profesionales y económicos, el denominador común para los 67 periodistas forzados al exilio en el mundo en los últimos 12 meses. “Nosotros ni siquiera tenemos nuestros diplomas profesionales”, aseguró Arroyo Carmona. Y añadió: “Vivimos en un limbo”.

La prisión, o la amenaza de cárcel, fue el principal motivo para que los periodistas abandonaran sus países de origen durante el período examinado por el CPJ–1 de junio de 2010 hasta 31 de mayo de 2011–lo que constituye el 82 por ciento de los casos. Otro 15 por ciento se exilió luego de ataques físicos o amenazas de violencia. Acoso prolongado como interrogatorios frecuentes o seguimiento constante llevó al 3 por ciento de los periodistas a abandonar sus países, según el informe.

Al menos 649 periodistas que enfrentan violencia, prisión y acoso se vieron obligados al exilio en todo el mundo desde 2001, cuando el CPJ lanzó su programa de asistencia a periodistas y comenzó a realizar una documentación detallada de estos casos. La gran mayoría de los periodistas, alrededor del 91 por ciento, no ha podido regresar a sus hogares. Cinco países -Etiopía, Irán, Somalia, Irak y Zimbabwe–son responsables por casi la mitad del total de periodistas expulsados de sus países en la década pasada. El estudio está basado solo en casos documentados por el CPJ, que sirven de base para delinear tendencias globales. Otras organizaciones, utilizando un criterio diferente, citan a un número mayor de periodistas en el exilio.

Arroyo Carmona
Arroyo Carmona

Arroyo Carmona afirmó que abandonar Cuba resultó difícil, pero agregó que tenía pocas opciones. Luego de ver que su salud empeoraba -le diagnosticaron diabetes, hipertensión y un enfisema pulmonar mientras se encontraba cumpliendo su condena en condiciones insalubres e inhumanas–Arroyo Carmona se sintió obligado a aceptar la oferta del gobierno de liberarlo a cambio de dejar su país. “Lo que más me preocupaba era la salud de mi esposa y la mía, por eso decidí irme”, expresó.

El gobierno cubano aceptó liberar a Arroyo Carmona y a más de 50 presos políticos, incluyendo numerosos periodistas, como parte de un acuerdo impulsado por la Iglesia Católica y el gobierno español en julio de 2010. Pero La Habana impuso un precio altísimo a los detenidos: se comprometían a salir de Cuba hacia España de inmediato.  Como el caso de otros detenidos excarcelados y sus seres queridos, Arroyo Carmona y su familia casi no tuvieron oportunidad de prepararse para abandonar su hogar. “Les dieron dos horas para empacar sus pertenencias y despedirse antes de ser trasladados a La Habana”, relató Arroyo Carmona respecto a los seis miembros de su familia que dejaron casi todo para acompañarlo en el exilio. La familia estuvo en un edificio militar por un breve lapso antes de viajar a España el 7 de septiembre de 2010.

Irán, por su parte, encabezó por segundo año consecutivo la lista de países que expulsan periodistas al exilio, mientras el gobierno continúa una embestida contra la libertad de expresión que empezó con la reñida elección de 2009. El informe de CPJ de 2010 encontró que al menos 29 editores, reporteros y fotógrafos iraníes habían salido al exilio; el éxodo total del país en la última década es de 66, sólo detrás de Etiopía y Somalia.

Alireza “Kambiz” Shabankare, de 37 años, escritor, fotógrafo y bloguero iraní quien trabajaba para periódicos reformistas y publicaciones en Internet, estaba en Afganistán trabajando en un proyecto cuando su madre lo llamó desde su casa en el norte de Teherán el año pasado. “Ella me dijo que no fuera para allá. La policía estuvo en el departamento buscándome”, Shabankare recordó en una entrevista con el CPJ.

Shabankare en Estambul. (Hirad Shabankare)
Shabankare en Estambul. (Hirad Shabankare)

Shabankare, quien estuvo dos años preso y fue detenido por agentes de seguridad en varias ocasiones durante sus 18 años en el periodismo, decidió regresar a su casa discretamente, pensando que el peligro pasaría. Pero cuando decenas de colegas fueron arrestados y el clima político se tensó al máximo, Shabankare reconsideró su decisión. “Todas las personas arrestadas van a estar más de seis años en prisión, tal vez 10 años, o incluso pueden ser ejecutados”, aseguró Shabankare.

Afirmó que temía las consecuencias de los brutales interrogatorios y el encarcelamiento en Irán. “Tenía miedo de proporcionarles información, nombres que conozco por mi trabajo”, precisó. Irán, junto con China, es el país con mayor número de periodistas encarcelados en el mundo, con al menos 34 periodistas en prisión según el censo anual del CPJ difundido en diciembre de 2010.

El índice mundial de 67 periodistas forzados al exilio este año es más bajo que el registro de 85 casos documentados por el CPJ en 2010, pero es consistente con los datos de la década pasada. Los datos sobre periodistas exiliados siguen la trayectoria de otros indicadores sobre el estado de la libertad de prensa en el mundo como la violencia letal o regímenes represivos en países del denominado Cuerno de África: Eritrea, Etiopía y Somalia. Tres periodistas abandonaron la República Democrática del Congo y Pakistán, donde el CPJ documentó frecuentes ataques físicos contra periodistas y una impunidad casi endémica. Al menos dos periodistas sirios que cubrían  la revuelta popular lograron escapar de agentes de seguridad que buscaban detenerlos. Y en Sri Lanka, donde la violencia contra la prensa ha impulsado un constante éxodo de periodistas, otros dos reporteros huyeron en el último año.

El estudio del CPJ también encontró un número inusualmente alto de periodistas forzados a desplazarse a otros sitios dentro de sus propios países en los últimos 12 meses; 23 lo hicieron sólo en ese período, comparados con los 50 que se reubicaron internamente durante la década. La reubicación interna incluyó a 12 periodistas de Costa de Marfil quienes habían sido intimidados por grupos armados en Abidjan en el pico de la crisis política de la nación del oeste africano. Naciones Unidas los transportó por aire a un lugar seguro  en el norte del país.

Cruzar la frontera es, en ocasiones, la única garantía de seguridad. Pero no se trata simplemente de abordar un avión. Los periodistas que huyen de una persecución pueden reunir los requisitos necesarios para solicitar asilo cuando aterrizan en territorios estables, seguros. Pero es cada vez más difícil conseguir el visado en tales países para alguien que viene de un ambiente hostil, enfrentando amenazas, o requerido por las autoridades.

“Para un periodista en particular o un defensor de derechos humanos en riesgo, obtener una visa representa un desafío. No se otorga una visa por estar en peligro; de hecho, la pueden denegar por eso”, indicó Eleanor Acer, directora del programa de protección a refugiados de Human Rights First. Acer precisó que se debería permitir a los periodistas emplear un proceso de reubicación acelerado, y que las embajadas deberían ser más receptivas con defensores de derechos humanos bajo amenaza. La abogada de la misma organización, Anwen Hughes, añadió: “Este es el tema con el problema de refugiados en general. Las convenciones sobre derechos humanos señalan que las personas tienen el derecho de buscar asilo, pero el derecho internacional no dice mucho sobre cómo llevarlo a la práctica”.

El reportero iraní Shabankare puede prestar testimonio al respecto. Shabankare ha viajado entre tres países -Tayikistán, India y Turquía–desde que abandonó Irán hace casi un año y ahora se encuentra en Turquía dónde espera ser reubicado a los Estados unidos a través del Alto Comisionado para Refugiados de la ONU, un proceso tan lento como incierto. “Recurrí a muchas embajadas para solicitar una visa, pero todas dijeron que no”, explicó Kambiz.

Esta circunstancia con frecuencia deja como única opción un peligroso viaje a través de fronteras permeables. “Ello puede conducir a un país con un régimen de protección para refugiados pobre, donde no hay permiso de trabajo”, explicó Hughes. Decenas de periodistas en esta situación entrevistados por el CPJ, viven en condiciones desesperadas, inseguras y de pobreza. En abril, el periodista de televisión somalí Hassan Mohamed perdió su pierna debido a una infección ya que no pudo pagar el tratamiento médico mientras vivía en el exilio en Kenia. Desde que se enteraron de su situación, colegas somalíes, el CPJ y otras organizaciones han asistido a su actual tratamiento.

La reubicación es, con frecuencia, solo el comienzo de una nueva serie de adversidades para volver a empezar en un nuevo país, sin familia y vínculos sociales, escasa asistencia financiera y pobres perspectivas de empleo. Arroyo Carmona recordó que cuando él y su familia llegaron a España desde Cuba no tenían casi nada. “Lo más difícil en ese momento era nuestra condición médica. Mi esposa estaba enferma y yo tengo un hijo diabético. Nadie nos facilitó la medicación necesaria y por un tiempo prolongado sobrevivimos con la insulina que habíamos traído de Cuba, que no sabíamos siquiera si estaba en buen estado”.

Para cientos de periodistas, los obstáculos legales, las diferencias de idioma y los desafíos para encontrar trabajo en un nuevo país pueden ser profesionalmente devastadores. La investigación a largo plazo del CPJ muestra que solo alrededor del 22 por ciento de periodistas que han permanecido en el exilio están actualmente vinculados a trabajos en medios de prensa; un total de 461 periodistas han tenido que buscar trabajo por fuera de su profesión.

Para Shabankare, no trabajar en la profesión ha sido el aspecto más difícil de su período en el exilio. “Debido a la tortura en mi pasado, siempre trabajé para salir adelante. Pero en Turquía no estoy trabajando, y cuando no trabajo muchas cosas malas vienen a mi cabeza”, manifestó.

El CPJ lanza su informe anual de periodistas en el exilio para conmemorar el Día Mundial de los Refugiados, el 20 de junio. El estudio del CPJ solo incluye a los periodistas que abandonaron su país debido a persecuciones por su labor informativa, que permanecieron en el exilio al menos tres meses y cuyos actuales paraderos y actividades son conocidas. No se incluyen numerosos casos de periodistas y otros trabajadores de medios que dejaron sus países por oportunidades profesionales o financieras, quienes se fueron por violencia general, o los que fueron blanco por actividades diferentes al periodismo, como el activismo político.

Elisabeth Witchel es consultora del CPJ en Londres y ex coordinadora del programa de asistencia a periodistas del CPJ. Sheryl A. Mendez, asociada al programa de asistencia, y las investigadoras del CPJ Alia Ahmed y Rima Marrouch colaboraron con el informe.

 

Periodistas en exilio: perfil estadístico

Totales para junio 1, 2010 – mayo 31, 2011

Total de exiliados: 67
Total todavía in exile: 67
Regresos durante el año: 0

Número de reubicados dentro del país: 23

Por Región

  Cantidad que huyó
Medio Oriente y N de África 22
Américas 19
África 19
Asia 6
Europa y centro de Asia 1

Por país

  Cantidad que huyó
Irán 18
Cuba 18
Eritrea
Etiopia 5
Somalia 3
RDC 3
Pakistán 3
Sri Lanka 2
Siria 2
Azerbaijan 1
Senegal 1
Gambia 1
México 1
Afganistán 1
Irak 1
Libia 1

Por motivo

  Cantidad que huyó
Amenaza de prisión 55
Amenaza de violencia 10
Acoso

Total en Diez años: agosto 1, 2001 – mayo 31-2011

Total de exiliados: 649
Total todavía en exilio: 592
Regresos durante ese período: 57

Por región

  Cantidad que huyó
África 336
MENA 130
Asia 76 
Américas 71
ECA 36

Por país

  Cantidad que huyó
Etiopia 79
Somalia 68
Irán 66 
Irak 55
Zimbabwe 49
Eritrea 47
Sri Lanka 25
Cuba 25
Colombia 20
Haití 18
Rwanda 18
Uzbekistan 18

Por motivo

  Cantidad que huyó
Amenaza de violencia 279
Amenaza de prisión 267
Acoso 103 

Principales países receptores

  Cantidad que huyó
EEUU 180
Kenya 66
Reino Unido 38 
Suecia 32
Canadá 29

Situación profesional

Periodistas exiliados que han encontrado trabajo en la profesión: 132 (22 por ciento)
Aquellos que retornaron a sus países y volvieron a ejercer la profesión: 37 (65 por ciento).